1 Tesalonicenses 2:3-8 “Porque nuestra exhortación no procedió de error ni de impureza, ni fue por engaño, sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que p

unmomento.condios
recent  |  interesting  |  random  |  favorites  |  contacts  |  sets  |  tags: