Sábado 24 de junio 2023
Con el fin de reivindicar y visibilizar la diversidad cultural indígena de México, se inauguró la exposición Los que viven en la arena. Graciela Iturbide y el pueblo comcáac, en el Museo Archivo de la Fotografía de la Ciudad de México, que cuenta con 40 fotografías de rostros, cuerpos y lugares de la comunidad, la cual estará abierta al público hasta el 8 de octubre de este año.
La secretaria de Cultura, Claudia Curiel de Icaza, mencionó que es un honor y un deleite contar con una muestra artística de Graciela Iturbide, quien es considerada una de las fotógrafas más importantes del país, y quien a través de su lente ha plasmado las diversidades culturales con respeto y sin estereotipos.
“En esta exposición se puede ver el trabajo de Graciela y sobre todo hablar de estas comunidades sin los estereotipos, sin los clichés y sin el folclorismo. Así es como hay que respetarlos y es como podemos hablar de diversidad”, indicó.
La muestra es parte de una experiencia de Graciela Iturbide cuando fue invitada en 1979 por el entonces Instituto Nacional Indigenista para trabajar en el territorio seri Hant Comcáac, en la comunidad de El Desemboque, Sonora, en donde entabló vínculos personales y retrató con una sensibilidad artística los lugares, rostros, cuerpos, espacios y labores.
Iturbide mencionó que volvió a la comunidad en 2018 y les agradeció la oportunidad de abrirle las puertas para retratar a la población y hacer un registro histórico de las diversas culturas que existen en el país.
“Estoy muy emocionada con esta exposición, primero quiero darle las gracias a los comcáac y los seris, ya que me dejaron vivir un tiempo con ellos y de los cuales aprendí mucho; son mis hermanos, son hermanos de todos nosotros. Yo estoy muy feliz de haber podido registrar cómo van cambiando las comunidades y de ver la complejidad de los pueblos originarios”, dijo.
Cabe destacar que del trabajo con los comcáac resultaron más de mil 200 fotografías, a las que se sumaron las tomadas en su viaje en 2018, de la cuales fueron seleccionadas 40 imágenes en impresión de plata sobre gelatina que son parte de la Fototeca Nacho López del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI).
Laura Ita Ruiz Mondragón, secretaria de Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes en la Ciudad de México, declaró que lo más importante del trabajo de Graciela Iturbide es dejar memoria e historia gráfica de los pueblos indígenas de México.
“Con esta exposición nos comparte una mirada al pueblo, nos aproxima al territorio, a la cultura y a la espiritualidad. La fotografía es un vehículo que nos permite tener presente la diversidad que habita en nuestro país y reivindicar lo que converge en esta ciudad, en este sentido contribuye a fomentar el respeto a la diversidad cultural para abonar a una sociedad más justa y respetuosa con los pueblos indígenas en México y de esta ciudad”, afirmó.
Mientras que el coordinador general de Patrimonio Cultural y Educación Indígena del INPI, Gustavo Torres Cisneros, mencionó que históricamente las comunidades indígenas de Sonora sufrieron campañas de exterminio, principalmente tras un decreto en 1850 que avalaba la caza y asesinato de indígenas, por lo cual las autoridades tradicionales comcáac, en coordinación con el gobierno de México, a través del INPI, acordaron la implementación del Plan de justicia para resarcir los agravios del pasado.
“El plan de justicia no sólo representa un avance para el avance del bienestar del pueblo comcáac sino también busca restituir la dignidad colectiva y una parte de ese proceso incluye promover el diálogo intercultural. La exposición es una obra que está destinada a visibilizar y fomentar el conocimiento de las comunidades y con ello contribuir a la construcción de una sociedad más informada, justa y respetuosa de la diversidad cultural”, dijo.
En tanto, Claudia Morales Reza, presidenta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), mencionó que a través de la fotografía se puede dignificar la esencia de las personas indígenas y dar a conocer la riqueza cultural de los pueblos originarios que existen en el territorio nacional.
La exposición muestra el trabajo etnográfico realizado por Graciela Iturbide para darles voz al pueblo indígena comcáac y seri, un grupo de pescadores nómadas que habitan en el desierto de Sonora. En las fotos se puede encontrar retratos de mujeres y hombres fuertes, que muestran su andar en el territorio. Además, se puede admirar el paisaje donde las rocosas montañas abrigan del viento.
El pueblo comcáac, también conocido como seri, habita entre el mar y el desierto. Su territorio abarca una franja de la costa central de Sonora y la isla Tiburón o Tahéjöc. A lo largo de su historia ha sido un pueblo seminómada sustentado en la pesca, la recolección y la caza, organizado en clanes y poseedor de un profundo conocimiento de la geografía, ciclos climáticos y biodiversidad de su entorno.