Y me cansé, las cosas como son, han sido muchos años de no subir ninguna foto, para que engañarnos, también de no usar la cámara porque la rapidez y facilidad para tirar fotos con los Iphone es pasmosa. Pero, independientemente de eso, estaba (estoy) muy cansado que la "cosificación " de la fotografía ha alcanzado cotas inenarrables. Ahora la fotografía no es arte como tal, es un trofeo que la gente quiere conseguir a cualquier precio, y que las plataformas y redes sociales están deseosas de tener más chicha para ofrecer y ganar dinero. Os pongo en antecedentes: Viaje a Roma, primera vez, hora de desempolvar la cámara porque la situación lo merecía, creo que llevaba cuatro años sin usarla, pero merecía la pena, y que coño, ¡me ponía volver a ir de "afotador" por la vida.
De entre todo, la fontana di Trevi es espactacular, pero completamente prostituida, es, con diferencia, don de se jutan más persona a hacerse fotos, y, salvo que madrugues pero bien, vas a tener dificultades de sacar algo decente.
Así que, convenzo a mi mujer para madrugar y poder estar allí a las 7 A.M., algo no muy difícil porque ella es otra esclava de las fotos en faceinstatik y lo que se ponga por delante, lo que ami termina astiándome.
La situación a las 7 de la mañana es dantesca, ya había unas cuantas personas haciéndose fotos con una temperatura en torno a los 5 grados. Mujeres, todas ellas, que venían con su maleta para cambiarse de ropa, ponerse un traje vaporoso e inmortalizar el logro. Eso si, al lado de un buen chaquetón más abrigo, no vaya a ser que ni el PS pueda quitar la piel de gallina que se les queda. La chica de la foto, estuvo una horqa de reloj, con varios "looks" haciéndose Iphonotos" con una supuesta madre entregada al estrellato de su hija.
Entre eso, las poses más absurdas e incomprensibles a mi lógica, merced a las "tendencias", lo que presencié en todo su explendor fue una farsa y una circo de modelos buscando su fama, pero ninguna, absolutamente ninguna, le dedicó ni treinta segundos a admirar la fuente, a preguntarse su significado, a admirar su construcción, su magnificencia. Si Marcelo supiera lo que consiguió dejando entrar en el agua a Anita Ekberg, no se que pensaría. Desde Luego, Roma, y los comercios de la manzana, le deben mucho a Fellini, pero para nosotros, los románticos o simplemente, los que no tragamos con lo que hay ahora, no podemos hacer una foto tranquilos en la Fontana, salvo que vayamos a las 4 de la mañana... y aún con esas, no podría garantizar que estuviera sólo para mí.
